La corrección lingüística, parte del ecosistema de agentes económicos del español

Para definir el ecosistema de agentes económicos del español, no debemos prescindir de la corrección como activo y buena práctica empresarial.

En un mundo donde la imagen de la empresa está ligada al acto comunicativo, el cuidado del lenguaje ha de extrapolarse más allá de las editoriales. La generación de contenidos web o la participación en redes sociales es una condición sine qua non para ser competitivos. Generar contenidos de calidad posiciona a la empresa como referente en el mercado y atrae a los potenciales clientes a la marca; descuidar la corrección lingüística podría traducirse en pérdida de credibilidad, desprestigio o indiferencia ante un acto comunicativo fallido.

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Pero la publicación de contenidos en Internet tiene además otro receptor objetivo: Google. Desde el posicionamiento SEO, sabemos que para ser visibles hay que redactar con corrección. No solo es importante utilizar las palabras clave para recuperar información, debemos tener en cuenta  que Google castiga las faltas de ortografía y gramática.

Por otro lado, la atención a la corrección lingüística aumenta la calidad en los procesos realizados por las llamadas industrias de la lengua y, por ende, facilita el negocio que se pretende de ellos. El reto en el tratamiento del lenguaje natural es precisamente saber «traducir» lo que el internauta escribe, a menudo con faltas, por lo que pretende escribir, y eso implica la descripción de reglas y patrones lingüísticos supervisados por profesionales.

Filólogos, correctores y asesores lingüísticos, además de velar por nuestra imagen, ayudan a rentabilizar las tareas en el tratamiento de la información. Su participación en equipos multidisciplinares aporta un valor diferencial. La empresa española Daedalus, por ejemplo, ha logrado posicionar su herramienta de verificación textual www.mystilus.com como tecnología líder en la corrección automática gracias a esta interacción profesional. Stilus ayuda a optimizar el tiempo de trabajo en entornos profesionales de edición, traducción y corrección.

Pero… ¿qué tipo de clientes solicitan servicios de corrección? UniCo (Unión de Correctores) explica en su Libro blanco que, tras evaluar los resultados de encuestas realizadas a correctores y asesores, las editoriales siguen siendo su principal fuente de ingresos, aunque se aprecia un paulatino incremento de «clientes directos», es decir, escritores que autopublican, doctorandos que preparan la tesis, etc., algo que: «todo profesional que busque aumentar su cartera de clientes debe valorar». También resalta cómo la corrección de webs genera cada vez más empleo, mientras que otros sectores como las agencias de publicidad permanecen sin diferencias, quizá debido «al desconocimiento de lo beneficiosa que resultaría una relación entre ambos».

TiposDeClientesUniCo1

Si hablamos de consumidores de verificación automática, debemos destacar como gran cliente a los medios de comunicación. En cuanto a la contratación por parte de pymes, autónomos y particulares, encabezan la lista los escritores, estudiantes de español y traductores (según www.mystilus.com).

UsuariosStilus

 

A la vista de estos datos, parece que entre las oportunidades de negocio para ambos tipos de servicio (humano y automático) destacan la colaboración en entornos de autopublicación y el control de calidad en traducción (preedición y posedición de traducción automática, desde el punto de vista tecnológico).

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Conclusión: aunque lentamente, se aprecia un crecimiento en el interés y el reconocimiento social de los correctores y asesores.

En general, las oportunidades de negocio en el empresariado español responden a una realidad incierta sujeta a cambios económicos, avances tecnológicos y nuevos focos de interés. Pero, no importa el contexto, es evidente que en la sociedad de la información descuidar la corrección puede significar desprestigio, pérdida de valor o, incluso, la ruina de un negocio.